Mujer del sur
A su paso deja estelas
de sensualidad, erotismo,
sus carnes morenas,
me llevan al encuentro
de la tierra caliente
del sur.
Sus duras caderas
ondulan mis deseos,
el talle no grueso,
no delgado
engruesa las miradas
de la gente concurrida
a este momento
de éxtasis sexual.
Su cabello negro
cae a los hombros,
como la noche
a la tarde
sus ojos son luceros
oscuros.
¡Oh mujer aborigen!
En tus pechos prietos
se acurrucan mis fantasías,
mis desvelos nocturnales.
Cual bella estampa
de mi tierra virgen
inhóspita, salvaje
semejas a las montañas,
los valles, los ríos
y los caminos que cruzan,
en tu memoria están clavados.
Tu piel huele a limpio,
a las mujeres de tu pueblo,
callado y despierto;
vivo, lleno de colorido
ancestral,
pasado que nunca muere.
Pues al parir sus mujeres
nace su historia.
A su paso deja estelas
de sensualidad, erotismo,
sus carnes morenas,
me llevan al encuentro
de la tierra caliente
del sur.
Sus duras caderas
ondulan mis deseos,
el talle no grueso,
no delgado
engruesa las miradas
de la gente concurrida
a este momento
de éxtasis sexual.
Su cabello negro
cae a los hombros,
como la noche
a la tarde
sus ojos son luceros
oscuros.
¡Oh mujer aborigen!
En tus pechos prietos
se acurrucan mis fantasías,
mis desvelos nocturnales.
Cual bella estampa
de mi tierra virgen
inhóspita, salvaje
semejas a las montañas,
los valles, los ríos
y los caminos que cruzan,
en tu memoria están clavados.
Tu piel huele a limpio,
a las mujeres de tu pueblo,
callado y despierto;
vivo, lleno de colorido
ancestral,
pasado que nunca muere.
Pues al parir sus mujeres
nace su historia.
3 comentarios:
mujeres del mundo
aaaaaaaahhhh
Una oda al erotismo, un canto a la pasión, un honor a la belleza.
Saludos.
gracias
me honran con sus comentarios, ya lo he comentado solo fue un haz de pasion hace ya varios años...
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